5.1.09

Castilla y León pondrá en marcha en 2009 un nuevo plan de turismo

La Junta de Castilla y León va a poner en marcha un nuevo plan de turismo que estará vigente desde 2009 hasta 2013. Aunque aún se encuentra en fase de estudio por parte del Ejecutivo leonés, la consejera de cultura María José Salgueiro, ya ha anunciado que la segmentación de la oferta será la principal estrategia del plan.

Sus ejes y estrategias tendrán en cuenta la evolución del turismo de interior, mucho más cambiante que el de "sol y playa" y cuya oferta exige un mayor ajuste a los tiempos que corren, ha explicado Salgueiro Para la consejera los visitantes que eligen un destino de interior "buscan ahora una experiencia personal que precisa de un producto más personalizado, como si dijéramos un turismo a la carta"



"Nada tiene que ver el turismo de 2005 con el de 2010", ha insistido Salgueiro acerca de la transformación de una actividad que, en el caso de Castilla y León, se adaptará a la realidad pero siempre "desde el marchamo, la identificación y la marca de la calidad de nuestros servicios". La calidad trasladada "a la cultura del detalle" será la esencia del Plan Estratégico del Turismo de Castilla y León, que junto a la Ley del Turismo, aún por elaborar, constituyen los dos grandes compromisos que asumió la consejera cuando se hizo cargo de su actual departamento a mediados de 2007.

El plan prevé también la puesta en marcha de un observatorio o "centro de análisis", como así lo ha denominado, para evaluar la efectividad y alcance de la táctica empleada para captar la presencia de visitantes dentro de la comunidad autónoma durante los próximos cinco años. Las consideraciones de ese centro de análisis servirán, en su caso, para replantear estrategia o introducir variaciones en función de una demanda que, según de Salgueiro, se sitúa actualmente en el producto especializado.

En el caso de Castilla y León ha puesto como ejemplos el potencial de las actividades turísticas vinculadas al vino, a la salud, a los congresos profesionales, a la gastronomía, al deporte, ocio y tiempo libre, al margen de la tradicional propuesta relacionada con el patrimonio histórico y artístico.

El borrador del Plan Estratégico ha sido remitido, para su consulta, a cerca de un centenar de entes públicos y privados, entre los que figuran todos los municipios con más de 2.000 habitantes para que puedan realizar sugerencias "porque es esencial escucharles".

Los atractivos del casco histórico de la Ciudad de México

Soy de la opinión de que los cascos históricos de las ciudades, son un lugar obligatorio para visitar si se decide realizar una recorrida turística por un lugar que conocemos. No sólo los cascos históricos son muy aprovechables por su belleza y estilos arquitectónicos, sino que son la puerta de entrada para conocer la ciudad en su totalidad, ya que albergan en todos los aspectos los elementos identitarios más relevantes de la cultura local y el folklore en su máxima expresión.



El casco histórico de la Ciudad de México no escapa a esta regla general, ya que en este lugar coexisten los elementos más antiguos de casi todo el México actual a partir de la época de la colonización española. Construido con la forma de un tablero de ajedrez, el casco histórico de la capital mexicana esconde tras su estructura urbana las más minuciosas y detalladas historias del desarrollo de la ciudad hasta llegar a la metrópoli que es en el día de hoy.

La discreta arquitectura del casco histórico que da muestra de la vocación comercial que ha tenido siempre esta ciudad, engloba al bullicioso vivir cotidiano que existe en ella, dentro de la cual circulan numerosos autobuses, taxis y autos, volviéndola una zona de lo más transitada.

Al ser un lugar tan geométrico y con una planificación urbana tan ordenada, el lugar puede recorrerse en su totalidad sin mayores inconvenientes, visitando todos los barrios agrupados en cuatro sectores que componen al casco (San Sebastián, Santa María, San Juan y San Pablo). Pero el gran atractivo de este lugar es el Zócalo, la Plaza Mayor en la que convergen los cuatro sectores mencionados, y bajo la cual se encuentra escondida nada más ni nada menos que la antigua capital del imperio azteca: Tenochtitlán, que emerge en forma de restos, acoplándose con nuestro presente, pero evocando un riquísimo pasado.

La Catedral Metropolitana, el Palacio de Bellas Artes, la Plaza Tolsá, la cantidad de museos que han sido instalados en este centro histórico, entre muchísimas atracciones más, conforman este hermoso lugar, testigo de la historia de México, y un lugar de relevancia simbólica para cualquier mexicano.

Nada mejor que culminar un recorrida de domingo por este lugar que con una cena en el Café Tacuba, un restaurante emblemático del casco histórico; un lugar ideal para poder comprobar finalmente que el título de Patrimonio Histórico de la Humanidad que la UNESCO le ha otorgado a el casco histórico de la Ciudad de México es un título de lo más justo y merecido.